Mamã, dói-me a barriga! - Catita illustrations

¡Mamá, me duele la barriga!

Aumento de ansiedad en niños pequeños; importancia de educar para "sentir" y manejar la frustración; ¿cuándo es necesario buscar ayuda especializada?
Huevos de Pascua de coco y limón Leiendo ¡Mamá, me duele la barriga! 3 minutos Siguiente Los días vacíos

A veces (¡muchas veces!) me encuentro mirando hacia atrás y volviendo a mi infancia... En los últimos años, he estado tratando en la clínica con un aumento significativo de niños pequeños que presentan síntomas de ansiedad, esto en el primer ciclo. Afortunadamente, o no, son en su mayoría casos de situaciones en las que es "normal" ponerse nervioso (solo se considera un problema cuando hay una serie de síntomas identificados y cuando causa daño en la vida del niño).

Ilustración de Tom Percival

En estas situaciones en las que es "normal" ponerse nervioso, noto la necesidad de educar y apoyar a nuestros hijos a ser más independientes y a reaccionar mejor a la frustración.

De ahí que me acuerde del pasado.

Creo que esa fue la gran diferencia. No es que no hubiera ansiedad en la infancia, no es eso lo que quiero decir, sino que los niños "en mi época" tenían más libertad, eran más "libres", con menos actividades curriculares y más oportunidades para aprender a ser felices con las cosas simples de la vida.

Ilustración de Tom Percival

En otras situaciones, en las que realmente hay un diagnóstico de Trastorno de Ansiedad, es muy importante buscar ayuda especializada; no menosprecies nunca lo que el niño está sintiendo y transmitiendo; muestra que es normal SENTIR y no tener vergüenza de ello; explica al niño lo que está sucediendo (dependiendo de la edad) y podemos hacer meditación o ejercicios de respiración, como por ejemplo:

Siéntate con el niño en el regazo y pon una vela encendida en una mesa, a una distancia segura que evite que el niño la agarre. Pídele al niño que llene sus pulmones de aire y que sople con fuerza para intentar apagar la vela.

Después de algunas respiraciones, "ayuda" al niño para que pueda apagar la vela.

Ilustración de Tom Percival

NOTA IMPORTANTE - como padre o madre, estás haciendo lo mejor que puedes. La maternidad/paternidad es un aprendizaje que nunca termina. Ni siquiera cuando nuestros hijos tengan 50 años. Entonces, vamos a simplificar. También debemos aprender a lidiar con nuestros propios problemas de salud emocional/psicológica como adultos.

Un hecho interesante es que la mayoría de los padres que buscan ayuda para manejar la ansiedad de sus hijos siempre dicen:

"¡También sufro mucho de ansiedad!" Curioso, ¿verdad?

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Ana Oliveira

CEO de la Clínica The Psychological Effect, psicóloga clínica con 18 años de experiencia profesional y mi amiga ♥

ilustraciones de aquí (haz clic en la imagen para comprar):

Ilustraciones de Tom Percival

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